Elisa Serrano Torres

De errores se aprende. ¿Cuántas veces lo habremos oído? "De errores se aprende" te suelen decir como consuelo las personas más cercanas a ti cuando metes la pata una y otra vez, y ¿lo peor de todo? tú te lo crees, crees que de verdad es así y que "oh por favor! como vas a volver a cometer ese fallo, claro que no". ¿DE ERRORES SE APRENDE? y una mierda. Como bien dice mi hermanita pequeña que sabe más de la vida que muchos otros; "bobadas, esas frases hechas son todas MENTIRA", y que razón tiene. "De errores se aprende", siempre lo utilizo como pretexto para salvarme el culo y prometer y prometerme muchas cosas, todas en vano desde luego, sino creo que no hubiese tropezado dos veces con la misma piedra, la peor de todas. Supongo que si de errores se aprendiese no estaría como estoy, ni me pasaría lo que me pasa. Supongo que no hubiese vuelto a ocurrir lo que ya bien sabía que poco me gustaba. Supongo que hubiese aprendido antes a no tener que darme cuenta de lo que tengo hasta perderlo. Creo que no hubiese tenido que aguantar esto dos veces, no. Supongo que ahora sería tan feliz... y ¿qué es lo que me ha servido siempre como comodín para creer que hay vuelta atrás? la esperanza, definida por la RAE como "estado del ánimo en el cual se nos presenta como posible lo que deseamos".

Gracias a Mery por recordarme la existencia de estas fotos que me hizo mi hermana muy a lo loco mientras sonaba "I'm a believerrrrrr" de Smash Mouth, un fin de semana de febrero de 2008.