Soy una incomprendida. Alguien raro en un mundo de normales, o la única normal en un mundo de raros. Soy una de esas personas que se pregunta cosas que a la mayoría de gente le da igual, que concede importancia a algo que los demás ignoran, y que ignora por qué extraño motivo el mundo concede tanta importancia a determinadas cosas. También soy un poco loca, o considerando quizás la proporción en el mundo, ustedes son los locos y no yo.

Wednesday, August 29, 2012

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"Me pregunto a cuántas cosas terribles les estaremos dando la espalda en estos momentos. Cuántas verdades brutales estamos prefiriendo no conocer. (...) De manera que el Mal existe, sí. De eso no cabe, por desgracia, la más pequeña duda. Pero también, por fortuna, existe el Bien."

Tuesday, August 28, 2012

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(...) Cuando pienso que no me apetece una puta mierda quedarme toda la noche estudiando porque al día siguiente tengo examen, me acuerdo de que dentro de no tantos años anhelaré precisamente ese momento y desearé tener el libro de cualquier tipo de materia delante, para perder horas y horas de vida con él. Y se me meten en el cuerpo unas putas ganas de seguir aprendiendo cosas, aunque esas cosas me resulten totalmente indiferentes, que hasta me siento afortunada de tener la obligación de memorizarme un libro entero de pe a pa que no me interesa una puta mierda. Hasta me apetece locamente abrir ese libro y leer cosas aburridas. Leer cosas aburridísimas que, como todo estudiante, seguro pienso que no me servirán para nada. 
Me siento afortunada de tener la posibilidad de presentarme a un examen, y de cagarme mentalmente en toda la familia del profesor por lo dificilísimo que supuestamente lo ha puesto. Me siento afortunada de tener la oportunidad y el 'placer' de creerme la personas más desdichada y sobre la que más injusticia ha caído, sólo por el mero hecho de haber suspendido un examen. Me siento afortunada de haber ido a un colegio y de más o menos haber podido elegir que estudiar después. Me siento afortunada de desear pegarme un tiro cuando un profesor pronuncia mi nombre como candidata a la hora de hacer una exposición o responder a cualquier pregunta. Me siento afortunada de creer que se acaba el mundo la tarde antes a un examen hostia. Hay gente que no sabe ni que es un libro.

Thursday, August 23, 2012

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"Se supone que no había que tomarlo todo de forma tan literal. Es una bella historia la de Adán y Eva. Está repleta de moralidad, pero esperar que un adulto se lo crea, vaya… Es una bella historia. 
El catolicismo está basado en un error de traducción. ¿Estás ocupado? Te contaré toda la historia; al traducir la palabra "muchacha" del hebreo los eruditos de la Septuaginta usaron por error la palabra "virgen" en griego. Fue fácil cometer este error ya que no había más que una diferencia sutil en la ortografía. 
Y entonces inventaron la profecía que dice "he aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo". ¿Lo entiendes? Fue la palabra "virgen" la que llamó la atención. No son todos los días que una virgen concibe y da a luz un hijo. 
Ahora espera unos cuantos siglos y, mira por dónde, aparece la "Sagrada Iglesia Católica"... Lo que te digo es que no sólo porque esté escrito tiene que ser verdad; eso da esperanza. No importa si es verdad o mentira, a la gente le gusta creer en algo."

Sunday, August 19, 2012

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"Todo puede provocar el surgimiento de la escritura. Una pérdida, un gozo, las sombras chinescas de la memoria, una ballena blanca, la guerra de Troya, un olor a lilas… pero el tema real de los libros, su tema único, es el lector en el momento en el que lee y la turbación que le viene de esa lectura, como encuentro de sí mismo consigo mismo. 

(...) Imposible hablar del amor sin pronunciar al mismo tiempo una cantidad inverosímil de tonterías. No se puede decir nada del amor, solamente hablar con él, en él."

Tuesday, August 14, 2012

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"Cosas irreales que tan sólo subsisten en la medida de nuestros miedos y de nuestra necesidad de ser tranquilizados: el sentimiento amoroso. La literatura, con la excepción de la poesía. La manera de contar el mundo en los periódicos. La seducción, la venganza, los honores. La conciencia que tenemos de nosotros mismos. Las escrituras de propiedad, las agendas y los calendarios.

Cosas innegablemente reales: el hambre. El frío. La poesía, toda la poesía. Mozart. El dolor de muelas. La dicha. La luz de las estaciones del año. Las voces que no oiremos más. El deseo de justicia. La falta de amor. La dicha, una vez más, sobre todo.

Cosas a las que acompaña un ligero dolor: no encontrar ya nada que leer. Salir de mi casa para coger un tren. El empujón del lunes, los domingos por la noche. La mirada de las vendedoras en las tiendas de lujo, cuando se identifican con lo selecto de lo que venden.

Cosas que vienen por defecto en lugar de otras: la ambición. El dinero. Limpiar los cristales. Ordenar fotos. La ira. Los viajes.

Cosas que ocupan todo su espacio y tienen en sí mismas su propia suficiencia: atar los cordones a un niño. Leer un libro de un tirón, rodeándonos la noche. Cambiar el agua de las flores. La huella de un gorrión en la nieve recién caída. El amor."

¡Felices 19 linda flor!