Elisa Serrano Torres

Desde que naces hasta que tu existencia desaparece, conoces a muchas personas. Personas que dejan huella y tocan fondo, personas a las que consideras imprescindibles, sin las que levantarse y que saliese el sol cada dia no tendria sentido, otras que son necesarias en ciertas ocasiones, que sabes que siempre estan ahi. Personas que ves diariamente y de las cuales probablemente no conozcas ni su nombre, otras que simplemente captan tu atencion, algunas que siempre has querido conocer y te defraudan. Personas de las que oyes hablar, otras que aparecen de repente y se convierten en algo fundamental. Personas que te decepcionan, personas que te sorprenden tanto para bien como para mal, otras que desde que las ves sabes que van a cumplir un papel importante en tu vida. Personas que te fallan, pocas de las cuales sabes que puedes incluir cuando cuentas quienes son esos amigos de verdad. Hay personas que aparecen temporalmente y luego se van para siempre, otras que te son indiferente. Personas de las que aprendes, personas que cambian tu vida, otras que sin ellas saberlo, forman parte de tu dia a dia. Personas con las que siempre has contado y sientes que te faltan, otras que sabes que siempre te van a hacer sentir bien. Personas a las que crees que odias, de las que piensas que solo han aparecido para hacer mal. Personas a las que sin querer, infravaloras. Muchas personas, muchos nombres diferentes, muchas vivencias, muchas piedras con las que tropezar, muchos momentos compartidos con cada una de ellas. Pero no importa cuantas personas conozcas, no importa cuanto bien o mal hagan, no importa tener mas o menos con las que contar de verdad, eso es todo cuestion de uno mismo. Lo que importa es al final, el resultado de todo, la sensacion interior con la que te quedas, el sentirte llena gracias a cada una de ellas. ¿Y sabeis que? Yo ultimamente me siento vacia, muy vacia...