Soy una incomprendida. Alguien raro en un mundo de normales, o la única normal en un mundo de raros. Soy una de esas personas que se pregunta cosas que a la mayoría de gente le da igual, que concede importancia a algo que los demás ignoran, y que ignora por qué extraño motivo el mundo concede tanta importancia a determinadas cosas. También soy un poco loca, o considerando quizás la proporción en el mundo, ustedes son los locos y no yo.

Wednesday, June 27, 2012

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Creo que no sabemos donde tenemos que buscar la felicidad.
 La mayoría de las veces nos equivocamos de lugar, de cosa o de persona.
Está donde menos la esperamos. Se esconde en sitios verdaderamente fáciles de descubrir. Incluso se nos presenta delante, clara, con una capa transparente. Y no sabemos verla. Si nos fijamos, podemos encontrarla en cualquier lado. En cualquier acción. En cualquier gesto. En cualquier desconocido.
Afligida me encontraba en un supermercado. La gente andaba con prisa de arriba a abajo, cargando con toda esa comida, empujando con fuerza todos esos carritos. Veía rostos cansados, aburridos, fatigados, deseosos por salir de ahí. Yo tampoco me sentía mucho mejor que ellos.
Nada distinto a ese ambiente mustio y desganado parecía que me fuese a deparar ninguno de los pasillos por los que deambulaba.
De pronto, crucé mi mirada con la de un bebé que reposaba sobre su correspondiente asiento, me sonrió. Vi dos dientecillos sobresalir por unos finos y diminutos labios. Y me invadió tal sentimiento de felicidad de pies a cabeza, que sentí todos los huesos de mi cuerpo chocar de alegría y a cada músculo de mi cuerpo sonreír.
Puede que la clave para encontrar la felicidad sea precisamente dejar de buscarla.

2 comments:

  1. De dónde es la camiseta de elena? un besito!!

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  2. Preciosa entrada, estoy completamente de acuerdo con la última frase :)
    xoxo -Ángela

    http://nubesd.blogspot.com.es/

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