Soy una incomprendida. Alguien raro en un mundo de normales, o la única normal en un mundo de raros. Soy una de esas personas que se pregunta cosas que a la mayoría de gente le da igual, que concede importancia a algo que los demás ignoran, y que ignora por qué extraño motivo el mundo concede tanta importancia a determinadas cosas. También soy un poco loca, o considerando quizás la proporción en el mundo, ustedes son los locos y no yo.

Saturday, September 1, 2012

Photobucket
No, ahora en serio, ¿qué hay de los asesinos de almas, o… de los creadores de sonrisas? A menudo comparten profesión. Construir y destruir felicidad en enormes cantidades, ese es su hábito. Lo más curioso es que algunos lo llevan a cabo inconscientemente. Algunos, más bien la mayoría, lo hacen a diario sin haberse leído antes el manual que les explica cómo realizarlo. Son los seres más poderosos de la Tierra, y cuando construyen pocas veces se les reconoce algo, al igual que cuando destruyen, pocas veces se les recrimina algo. ¿Existe alguna cosa que pueda ser mejor o tan solo equipararse a ser el nombre y apellidos de la felicidad de alguien, sin saberlo? De la misma manera que… ¿Existe algo peor que ser el causante principal de la tristeza o decepción de alguien, sin saberlo? 
Si muchas veces pienso que hay gente que de primeras se merece que repentinamente le cuelguen una medalla del cuello en reconocimiento a todo aquello bueno que hace sin saber, no son pocas las veces que he pensado que alguien merece también todo ese reconocimiento, pero justo por lo contrario. Una buena somanta repentina de bofetadas por todo el daño que ha causado. 
El problema llega cuando ambas cosas se enzarzan, cuando la tristeza y la dicha vienen cogidas de la mano, provocadas por el mismo ser. ¿Qué debemos hacer con tal individuo, entonces? ¿Abofetearle para luego entregarle lo mejor de nosotros? ¿Reconocerle los subidones de felicidad causados por su culpa, para más tarde reprocharle la gran desgracia causada, también, por su culpa? ¿Entregarle una rosa para luego arrebatársela y pisotearla? ¿O, mejor, limitarte a asumir que eres el ser más gilipollas del planeta por permitir que alguien que verdaderamente jamás te ha aportado nada tenga ese enorme poder sobre tus sentimientos y estados de ánimo? Pero no espero obtener la respuesta acertada a todo este conjunto de preguntas. Al menos no por parte de un cerebro humano. Dado que creo que precisamente nos caracteriza ser la raza más masoca, pues dudo que cualquier animal vaya, como muchos de nosotros, correteando detrás de alguien o algo que le ha hecho, e incluso le sigue haciendo daño.
Y concretamente, en cuanto a ti, que nunca he sabido ni sabré muy bien qué grupo asignarte de los dos que menciono al principio, ya que tal vez seas esa mezcla de ambos que menciono al final… Sólo puedo decir que no hay día que te vea pasar por delante y me tenga que aguantar las ganas de gritarte "¡¡¡Tienes un don y es un crimen que la gente no lo vea!!!".

2 comments:

  1. Amazing! Its truly amazing ρаragraph, I haνe got much
    cleаr іdea about from this paragгaрh.



    Heгe is my ωeblog ... hcg diet vancouver
    my webpage :: hcg program

    ReplyDelete
  2. Heya! Ι'm at work surfing around your blog from my new iphone 3gs! Just wanted to say I love reading through your blog and look forward to all your posts! Carry on the great work!

    Here is my web blog - hcg lose weight

    ReplyDelete