Soy una incomprendida. Alguien raro en un mundo de normales, o la única normal en un mundo de raros. Soy una de esas personas que se pregunta cosas que a la mayoría de gente le da igual, que concede importancia a algo que los demás ignoran, y que ignora por qué extraño motivo el mundo concede tanta importancia a determinadas cosas. También soy un poco loca, o considerando quizás la proporción en el mundo, ustedes son los locos y no yo.

Sunday, March 21, 2010

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Entre ácidos nucleícos, proteínas, el ciclo de Krebs, mitosis, meiosis y un largo etcétera, mi mamá ha tenido la genial idea de traerme una bolsa que ha encontrado en el fondo de un armario para ver si servía algo de lo que tenía dentro... y la nostalgia ha vuelto a mí!!!! En ella había tres entradas de diferentes corridas de toros, algún que otro papelito que te reparten a la entrada del golf, del quitapenas y parecidos, un ticket del tram con fecha 26 de julio, la servilleta de una heladería de Benidorm, unas entradas de cine, la baraja de cartas que me acompañó en mis días de playa, un ticket de 3€ por el alquiler de una tumbona y un asombroso tatuaje de cualquier bolsa que engullí de cheetos. He estado como tres minutos sumergida en lo que no para de dar vueltas últimamente por mi cabeza(verano, verano), pero de repente he levantado la vista y me he encontrado con un folio de papel reciclado que remarcaba en mayúsculas y negrita: EL CATABOLISMO DE LA GLUCOSA, seguidamente he dirigido la mirada a mi izquierda y he observado el asqueroso cielo gris y el suelo de la terraza completamente mojado por la lluvia. Así que he vuelto a guardar todo y he decidido dejar de fantasear. Lo único que me alivia es saber que al menos no quedan ni dos semanas para vacaciones de pascua...

En las fotos me pilló completamente desprevenida ayer por la tarde en mango mi querido Lanau, Josema, Joselito

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